jueves, 6 de diciembre de 2007

La Ceremonia de Selección



Al llegar a Hogwarts, todos estaban demasiado nerviosos como para poder articular alguna palabra. Dejaron sus baules y sus mascotas arrinconadas en el hall de entrada, junto a la puerta, y entraron en el Gran Comedor. Como era ya costumbre, se acercaba el momento de la Ceremonia de Selección de los alumnos para las distintas casas. Este año, a diferencia de los anteriores, no conocían a nadie que fuera a primero, por lo que estaban mas relajados.... Parecía mentira que hubiera pasado ya un año desde que el Sombrero Seleccionador, puso a Tontin en la misma casa que su hermana Bea, la gran Gryffindor. Pero aún así, debían asistir y acoger, como no, a los nuevos que se incorporarían este año.
El comedor estaba repleto, Edu, Tontin y Bea se sentaron juntos en la mesa de Gryffindor.
- ¡¡Que hambre tengo!! -dijo Tontin poniendo cara de no haber comido en un mes -me comería hasta una araña gigante....
- No seas burro - respondió Bea con cara de asco.
Todo el mundo guardó silencio en seguida al ver como la directora McGonagall se levantaba para ver cantar al sombrero seleccionador:
Oh, podrás pensar que no soy bonito,
pero no juzgues por lo que ves.
Me comeré a mi mismo si puedes encontrar
un sombrero más inteligente que yo.
Puedes tener bombines negros,
sombreros altos y elegantes.
Pero yo soy el sombrero seleccionador de Hogwarts
y puedo superar a todos.
No hay nada escondido en tu cabeza
que el sombrero seleccionador no pueda ver.
Asi que pruebame
y te diré dónde puedes estar.
Puedes pertenecer a Griffindor,
donde habitan los valientes.
Su osadia, temple y caballerosidad
ponen a parte los de Griffindor.
Puedes pertenecer a Hufflepuff,
donde son justos y leales.
Esos perseverantes Hufflepuff
de verdad no temen el trabajo pesado.
O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw,
si tienes una mente dispuesta,
porque los de inteligencia y erudiciòn
siempre encontraran allí a sus semejantes.
O tal vez en Slytherin
harás tus verdaderos amigos.
Esa gente astuta
utiliza cualquier medio para lograr sus fines.
¡¡¡Asì que pruebame!!!
¡¡¡No tengas miedo!!! ¡¡¡Y no recibiras una bofetada!!!
Estas en buenas manos (aunque yo no las tenga).
Porque soy el sombrero pensante.
Todo el mundo aplaudio la canción del sombrero y sin más dilación, aparecieron en las distintas mesas los más exquisitos manjares jamás creados por elfos. Empezaron a comer, llenando sus vacios estómagos tras el largo viaje, pero con algo de preocupación. No podían dejar de mirar la cara algo asustada de la directora.

-Chicos, ¿no veis a la directora un poco rara? -preguntó Dulce en voz baja- esta muy seria en comparación con otros años.
-Eso parece, Dulce -respondió Gala que ya estaba comiendo pastel de carne y también se había dado cuenta.
Bea cogió un muslo de pavo de la mesa para comer, pero desde luego no a la misma velocidad que Tontin, que parecía que no había comido en su vida. Observa a su alredededor y ve muchas caras conocidas. Le alegra ver que estan todos bien, incluso algunos compañeros de Sly con los que se lleva bien. Estaba sentada en la mesa de Gryffindor, a su izquierda estaba Edu y a su derecha Tontin. En frente suyo estaba Martin y a la izquierda de él una chica que no conocia pero que le sonaba mucho, era la chica que un rato antes había visto en el tren, Dulce, a la que le hace un gesto de terror señalando a Tontin. Ella y Edu comienzan a cuchichear sobre gastarle una broma a Tontin, y ambos empiezan a tramar algo entre risas.
-Vamos a gastarle una bromilla a mi hermano, a ver que hace -dice Bea.
-Jaja que mala eres, venga vamos a decirle que ahora hay una cena mas, que no coma tanto para que le quepa el resto -le dice Edu emocionado con la idea de Bea de fastidiar un poco a su hermano. Le guiña un ojo y le dice a Tontin -¡¡Eh, Tontin!! no comas a esa velocidad tio, que ahora viene la segunda parte de la cena y esa es más importante, tienes que comer obligatoriamente.
-¿Einn? -se atraganta un poco por hablar con la boca llena -¿¿Mas comida ?? ¿¿Donde??? no me va a dar tiempo... -se vuelve a atragantar- cof cof agggg!
Edu y Bea se rien a carcajadas, casi no pueden ni respirar de la risa, los dos rojos como un tomate, mientras que el pobre Tontin se queda con cara de no saber nada mirando a esos dos cabestros que han intentado engañarle. Martin y Dulce tambien se parten de risa. Tontin se mosquea porque siempre se rien de él.
-Tontin era bromita, era por reirnos un poco -dice Bea que le guiña un ojo a Edu con complicidad y éste le devuelve una sonrisa por haber conseguido picar a Tontin.
-¡¡¡Travesura realizada!!! -le dice Edu a Bea mientras se parten de risa.
Siguen comiendo esas cosas tan deliciosas, riendo, recordando momentos del curso pasado. A pesar de que Bea era de cuarto curso, siempre andaba con los chicos y chicas de quinto, pero sin dejar de lado a sus amigos de cuarto. Se sentia mas agusto con los de quinto, ya que eran mas rebeldes y hacían mas travesuras, y porque las clases de cuarto le aburrian un poco. Lo que daban ya casi lo sabia hacer. Desde pequeña sentía una magia muy poderosa, pero aún ella no lo sabía, no conocía sus límites. Miró a su alrededor. Tontin estaba como siempre, era su hermano pequeño al fin y al cabo y tenia que protegerle, a pesar de todas las burlas que recibia el pobre. Martin siempre habia sido un alumno modelo, de padres poderosos. Muchas chicas suspiraban por él, era mucha la gente que le admiraba. Era un verdadero lider, pero él no tenia la soberbia y la prepotencia que suelen tener, eso era lo que Bea admiraba de él, que bajo toda su grandeza habia un chico normal y corriente. Dulce era una chica muy guapa, algo timida, la verdad es que nunca habia hablado con ella pero estaba segura de que este curso se harian muy amigas. A Edu siempre lo habia visto como un hermano mayor, siempre la habia protegido, y ella le admiraba mucho, cuando estaba a su lado se sentia muy protegida. Además hacían muchas travesuras juntos puesto que eran igual de traviesos. Pero lo que mas admiraba de él no era su valentía, ni la protección que hacía sentir a sus amigos y sus seres queridos, si no su forma de salir adelante, como afrontaba los problemas siempre mirando el lado positivo. Bea estaba convencida de que iba a ser un gran mago, un mago muy poderoso. Tras salir de sus pensamientos, Bea se bebió de un trago la cerveza de mantequilla y le pegó un mordisco a un muslo de pavo que tenia en el plato. Estaba todo delicioso, seguro que después no le costaría nada dormirse.
Tras el gran banquete, todos se dirigieron a sus respectivas Salas Comunes, para al fin, descansar del largo viaje hasta la escuela.
Los chicos se dirigen hacia la torre en la que se encontraba la Sala Común de Gryffindor, hacia arriba en las escaleras movedizas. Suben, giran a la derecha por las sigueintes escaleras, despues a la izquierda y llegan hasta el retrato de la Dama Gorda.
-...¿Contraseña?... -les dice con su hermoso vestido rosa, eso si, algo estallante, y con la cara un poco colorada.
-¿Alguien sabe la contraseña?...no me la he aprendido... -pregunta Gala a todos los que estaban con ella.
-La contraseña es "Hocico de cerdo" -respondió Luna, una de los dos prefectos de Gryffindor, que por cierto, se encontraron en el tren.
Todos pasaron a la Sala Común. Las chimeneas estaban encendidas y desde las ventanas se podía observar el lago. Dulce se sentó junto a los demás en unas butacas junto al fuego y empezaron a charlar, mientras el resto de los alumnos hablan, intercambian cromos o juegan al ajedrez mágico.
- Bueno... ¿y teneis planeado hacer algo esta noche? -les pregunta Dulce con mirada traviesa.
- Ejem, estabamos pensando en salir a hacer un par de bromillas a los nuevos, como nos hacian a nosotros -dice Martín mirando a Bea.
- Si, estaria bien, estad atentos por que esta noche es nuestra -dice Bea con una risita picara.
Todos se fueron acomodando en sus respectivas camas. Pero de repente, se escucho un grito que provenia desde afuera del retrato. De los cuartos comenzaron a salir alumnos que lo habían oido.
-¿Qué ha sido eso? -pregunta Bea en pijama mientras saca su varita.
-No se, parecía el grito de una niña -dice Martin.
-Venga, hay que averiguar..., salgamos con cuidado -dice Edu.
-Si chicos, vamos a ver que pasa, a mi esto no me gusta nada -dice Dulce.
Como nadie abria la puerta de la sala comun, Luna se dispuso a averiguar qué había pasado, seguida por los chicos. Abrieron con cuidado el retrato y se encontraron a Tontin en el suelo.
-Tontin hermano, ¿¿que te ha pasado?? -dijo Bea mientras corría hacia él para ver si estaba bien.
-Nada... intenté abrir la puerta pero la gorda esa no me dejó -dice enfadado con la cara un poco colorada.
-¡Claro q no... te deje ouououuu.... es q tienes q decir la contraseña -le respondió la dama gorda cantando.
-Jajajaja ¡ya decia yo que era un grito de niña! -dijo Martin partiéndose de risa
-Ay ¡madre mia! que susto... joder Tontin, ya te vale, pensábamos que era algo peor -dijo Dulce poniendo los ojos en blanco.
-Volvamos adentro chicos -dijo Edu ya completamente tranquilo, pues sabía de sobra cómo eran Tontin.
Entran todos de nuevo en la Sala Común y se dejan caer en los sillones. Mientras Martin, Dulce y Edu hablaban sobre los cromos e intercambian algunos, Tontin y Bea se sientan en un sillon.
-Aysss pequeño, siempre te tiene que pasar algo ¿¿eh?? - le dice Bea mientras le revuelve el pelo.
-Jo, pero es que esta vez no hice nada aposta... soy lo peor, todo me pasa a mi -le responde Tontin algo afectado aún por la caída.
-Bueno enano, es que aún eres muy pequeño para enfrentarte solo a ciertas cosas -le cuenta Bea mientras le abraza para que se calme.
-Hombre.... yo creí que con la gorda esa podria, sólo quise sobornarla con una chocolatina -responde algo despistado.
Edu, que lleva pensando un rato en lo de hacer travesuras con la capa de invisibilidad de Bea, les dice:
-Bueno chicos, entonces ¿¿hacemos algo o no?? hay que estrenar este primer dia de curso -dice con sonrisa picara.
-Vale Edu, como quieras... venga lo dejo en tus manos, ¿¿que propones?? -dice Bea con cara de ilusión ante la prespectiva de dar una vuelta ilegal por Hogwarts.
-¿Qué os parece si merodeamos por los pasillos de las mazmorras de Slytherin?? -propone Gala interesada mientras observa a los demás atentamente.
- ¡¡¡Si!!! -gritó Tontin con una cara maquiavélica.
- Sería genial, pero tu ni pienses que vas a venir Tontin -dice Bea con cara refunfuñona.
- Si vayamos, y de paso les jugamos alguna bromilla a los Sly... - dice Martin riéndose
-Quedaremos cuando todos esten dormidos -les dice Bea -nos reuniremos aquí abajo.
Pasaron dos horas antes de que todos se acostaran, y habrian de esperar media hora más antes de salir de los dormitorios, para cerciorarse de que estuvieran dormidos. Poco a poco, empezaron a salir de sus dormitorios. Primero Edu, luego Dulce, más tarde Bea junto con Martin y alguno que otro más...

En ese momento entró Josefina a la Sala común. Algo que no esperaban.
-¡¡Hola chicos!! ¿¿En que andan??
Los chicos le explicaron a Jose lo que tenían planeado hacer, y ésta se apuntó sin pensárselo dos veces. Se disponian ya para salir a hacer de las suyas. Solo habia un problema: solo llevaban 2 capas de invisibilidad, pero se repartirían. En una iban Josefina y Galadriel, y en la otra Edu, Dulce, Martin y Bea, ya que esta era de tamaño XXL. Edu y Martin sujetaban la capa, puesto que eran mas altos, mientras que Dulce y Bea iban delante con la luz de sus varitas para iluminar el camino. Hacía bastante frio por todos aquellos pasadizos, pero no importaba porque solo la emocion de estar haciendo travesuras era superior a todo el frio que pudiesen pasar. De repente, Dulce y Bea tropiezan con algo que hay en el suelo, provocando que Martin y Edu tambien se cayeran encima de ellas, y Josefina y Galadriel encima de todos....¿que habia pasado?
-¡¡Aggg!! ¿pero esto que es? ¡¡¡quitaros de encima me aplastais!!!-dice Bea en un susurro, pero con unas ganas tremendas de gritar al que estaba encima.
-¡¡Quitaros me haceis daño!! -decia Dulce.
-Ya voy ¡¡ya voy!! ...es que a nosotros también nos cayeron encima -dice Martin tratando de incorporarse y echándole una mano a Dulce para que se levantara.
-¡¡Ssshhh!! ¡¡callaros todos, nos van a oir!! -dice Edu mientras se incorpora y le da la mano a Bea para ayudarla a levantarse.
-¿Y a nosotras quien nos ayuda? -dice Galadriel sin poderse mover aún del dolor.
-Yo os puedo ayudar -dice una voz que viene desde atras, en la oscuridad.
Por un momento, todos se quedaron mudos. Dulce se agarró del brazo de Martin con miedo, el cual estaba tratando de iluminar con su varita para ver quien era. Bea sacó rápido su varita, mientras Edu trataba de impedir que se acerara al peligro. Josefina y Galadriel permanecían en el suelo sin tratar de perderse ningun detalle. Momentos de silencio e incertidumbre. De repente, Bea reacciona y se da cuenta de que esa voz le resulta familiar..... consigue escapar de la barrera de protección que Edu habia puesto, y se acerca al lugar de donde procede esa voz.
-¡¡Lumus Maxima!! -dice Bea agarrando con fuerza su varita para iluminar a la persona que había hablado, mientras aparecía su silueta -¡¡Tontin!!, ¿qué narices haces aqui? nos diste un susto de muerte, ¡¡y te podia haber pasado cualquier cosa!! -le grita a su hermano muy enfadada.
-Solo quise ir con vosotros a hacer trastadas -le responde Tontin con cara de perrillo abandonado.
-Joder chaval, pues nos diste un susto de muerte -le dice Edu mientras le da un golpe en la coronilla.
-Si, yo ya pense lo peor -dice Dulce aún con el susto en el cuerpo.
-Bueno pero no podemos quedarnos aqui haciendo tanto ruido, nos pillarán -dice Martin que ayuda a Galadriel y a Josefina a levantarse -tenemos que irnos, y además ya no nos queda mas remedio que llevarnos a Tontin, asi que irá con vosotras -dirigiendose a Galadriel y Josefina
-¿¿CON NOSOTRAS??-dicen Galadriel y Josefina al unísono, mientras se miran con cara de terror, para seguidamente mirar a Tontin, que les sonrie con malicia
-Lo siento chicas.... no hay mas sitio en la nuestra... cuidádmelo por favor -les dice Bea con cara de preocupación.
-Venga no perdamos más tiempo, vamos Bea, ellas le cuidarán, no te preocupes -le dice Edu para tranquilizarla.
Al final, los 7 alumnos reanudan su camino hacia las mazmorras de Slytherin, a ver que pueden trastear por allí, en silencio absoluto en busca de cualquier ruido que pudiera delatarles.
Por fin, logran llegar a las mazmorras. Escuchan a mucha gente hablando lo que hizo que se quedaran todos quietos. Eran dos voces conocidas que discutían...
-Es Rolandus -dice Bea con los ojos muy abiertos mientras intentaba escuchar la conversación.
Rolandus Lastrange era el profesor de Pociones. Un tipo raro, con mal carácter y con malas intenciones. Conocido por ser el jefe de la casa de Slytherin durante mucho tiempo, y también caracterizado por querer y desear el puesto de director de Hogwarts.
-Si, si -afirma Edu -pero la otra....
-¡¡Es McGonagall!! reconozco su voz -le interrumpe Martin.
- ¿MC GONAGALL? -exclama Tontin.
- ¡¡¡Shhh!!! -responden todos a la vez.
- Si, es ella, pero ¿por qué discutirá con Rolandus? -pregunta Josefina impresionada por el descubrimiento.
- No lo se, pero algo pasa aque....- Galadriel se calla.
En ese momento el profesor Rolandus paró de hablar y McGonagall también se calló. La directora observaba a Rolandus, que parecía mirar a un punto fijo. Los chicos, al ver lo que sucedía permanecieron inmóviles al ver que el profesor se asercaba a donde se encontraban escondidos... La mano sin control de Gala pellizca el brazo de Josefina, que trata de no gritar a pesar del gran dolor que sentía. Y Gala, dándose cuenta de lo que acaba de hacer, le cubre la boca con las manos, mientras mira a Jose disculpándose. Tras ese lapsus, se giran para mirar a Rolandus que ya estaba lo suficientemente cerca para sentir sus respiraciones: "que no nos vea...que no nos vea"....piensa Gala una y otra vez cerrando los ojos.
-Perdone Rolandus, creo que lo nuestro no ha terminado, sin embargo opino que sería mejor discutirlo en otro lugar, -le dice la directora -vayamos a mi despacho creo que sería el lugar más seguro para debatir este tema.
-Claro, claro -responde Rolandus mientras echa una ultima mirada a la pared vacía, tras eso, se va con Mcgonagall.
Tras esperar varios minutos y dejar de oir las pisadas, los chicos se quitan las capas de invisibilidad.
- Por los pelos de un calvo -dice Tontin nervioso.
- Nunca mejor... ¡ejem! y peor... dicho -dice Bea mirándole
-Vamos a la Sala Común, mañana hablaré con vosotros.... esto me huele mal chicos, ¡¡en otras ocasiones nunca ha tenido esta cara!! ¡¡ni siquiera con la plaga de ratas que envió Peeves !! y eso que le daban bastante asco. Además mañana tengo... -Edu se queda pensando- ...clase de Pociones... y lo llevo muy mal para los TIMOS. Tendré que quedarme a estudiar.
Los que ya le conocían se le quedaron mirando.... "¿¿Edu estudiar??"
Mientras se dirigían hacia la Sala Común, Bea se quedó un poco pensativa con todo lo ocurrido, era todo muy raro. No podía quedarse quieta ante una cosa de estas, tenía que seguir investigando. Iban andando por los pasillos todos muy callados. Bea les observaba. Seguro que cada uno iba pensando en todo lo ocurrido, cada uno con su opinión, pero lo de esta noche muy normal no había sido.
LLegaron a la puerta de la Dama Gorda.
-"Hocico de cerdo" -dijo Edu y el retrato se abrió para dejarlos pasar, mientras la Dama del Cuadro vigilaba de reojo a Tontin, que pasó haciéndole un gesto de burla.
Bea y Edu se dejaron caer en un sillón con desgana.
-Chicos yo me voy a dormir, mañana tengo clases de vuelo y no quiero estar hecho polvo. Descansad. Mañana nos vemos. Buenas noches -dice Martin despidiéndose de todos.
-Nosotras también nos vamos, si no mañana llegaremos tarde a primera hora -dice Josefina refiriéndose a Galadriel y a ella.
- Si cierto, es mejor que nos vayamos. -le apoya Galadriel.
-Adios chicas... hasta mañana -les responde Bea.
-Yo también me voy chicos, tengo que analizar todo lo ocurrido.... ufff ¡¡y mañana tengo Transformaciones!! -dice Dulce frotándose los ojos.
-¡¡Pues yo me quedo!! -dice Tontin.
-No Tontin, ¡¡tu ya has dado demasiado la lata, y eres muy pequeño para andar despierto!! -le dice Bea enfadada
-No te preocupes Bea, yo me le llevo. Venga vamos enano, a la cama -le dice Dulce a Tontin cogiéndolo por el hombro
-Bueno, vale, está bien, pero que sepas que es porque eres muy guapa, yo no me iria con cualquiera.... -dice Tontin sonriendole con cara de cordero degollado.
-Venga enano tira para la cama ya... -dice Bea dándole un pequeño cate.
Bea y Edu se quedan callados, cada uno con un tema rondándole la cabeza. Hace un poco de frio asi que Bea se levanta y se dirige a la chimenea.
-¡Incendio! -dice apuntando con su varita para encender la chimenea y que entre en calor la Sala Común.
Regresa al sofa con Edu. Se le queda mirando, y le dice:
-Edu a ti te preocupa algo. Dime que te pasa -le dice con cara de preocupación.
-No se, no me gusta eso que hemos visto, no paro de darle vueltas, mañana tenemos que volver a salir ¿de acuerdo? Pero no podemos ser tantos, y mucho menos que esté tu hermano. Si no, al final nos pillaran -le responde Edu con tono serio y con total sinceridad.
-Ya, lo se. Coincido contigo en lo de que algo raro pasa. Pero ahora debemos descansar, venga vamos a dormir -le dice Bea tirando de su brazo.
-No espera, yo me quedo mas tiempo aqui, que hace calorcito y estoy agusto- le dice Edu.
-Bueno como quieras, yo me tengo que ir. Buenas noches -dice Bea mientras se levanta para irse -por cierto, esta muy bien eso de que te estes preparando para los TIMOS... si quieres, te puedo ayudar, aunque soy de 4º.... curso pero las pociones se me dan bien, ya sabes -le dice dirigiendose a el de nuevo.
-Vale, si gracias, lo tendre en cuenta, quiero sacarme esos examenes como sea.
-Pues cuenta conmigo -le dice Bea mientras le da un besito en la frente -para eso estan los amigos ¿no?
Bea se dirige hacia la habitación, pensando en que el examen y lo ocurrido hoy no es lo único que le pasa a Edu, pero el sueño ya puede con ella. Se mete en la cama sin hacer ruido para no despertar a ninguna de sus compañeras. Las sabanas estaban muy frias por lo que no puede evitar que le recorra un escalofrío.
-¿Por qué llegas a estas horas?¿ya has estado haciendo de las tuyas? -le pregunta su amiga Moira desde la cama adormilada.
-Si, mañana te cuento... ahora estoy cansada -le responde Bea.
-Siempre andando con los de 5º...Un dia te meterás en un buen problema; por cierto, ¿vas a dormir asi? ¿vestida? -le dice Moira que acaba de abrir los dos ojos.
-¡AH! es verdad, se me olvido ponerme el pijama -se levanta y se empieza a quitar la ropa de calle, y se enfunda el pijama -siempre estas con lo mismo, me lo paso muy bien con ellos -dice Bea algo enfadada.
-Si, pero puedes meterte en problemas. Bueno venga, a dormir, que es muy tarde -dice Moira dándose media vuelta.
-Ya...cierto es muy tarde -dice Bea mientras se mete en la cama.
Bea se queda un rato pensando en todo lo ocurrido, dando vueltas en la cama, algo inquieta. Le preocupada todo lo que habia pasado. Finalmente se queda dormida.
Mientras, Edu, seguia sentado en el sillón, pensando en sus cosas. Miraba al fuego algo preocupado. Sabia que algo se avecinaba. " lo importante es permanecer juntos" pensaba una y otra vez. Se recostó para estar mas cómodo..... y se quedo dormido.
Al cabo de unas horas, Bea se levanta de un salto. Ha tenido una pesadilla. Una pesadilla horrible. Pero no queria decir nada a nadie. Mira el reloj y se da cuenta de que faltan dos horas aún para ir a clase. El resto de sus compañeras siguen durmiendo. Baja a la Sala para jugar al ajedrez o algo que la mantenga distraida. Mientras bajaba las escaleras, pudo ver un bulto que yacia en uno de los sofas. Al acercarse, se da cuenta de que es Edu.
"Pobre Edu, hay algo que le ronda la cabeza y se queda dormido en cualquier lado" piensa Bea. Coge una manta que habia en otro sillón y se la echa por encima, en ese momento Edu se despierta.
-¿Que pasa, donde estoy? -dice Edu asustado.
-Tranquilo, estas en la Sala Común, te quedaste dormido, aun faltan dos horas para las clases -le dice Bea para tranquilizarle.
-Uff que susto.... pensé que llegaba tarde a clase -dice Edu bostezando.
-No, tarde no llegas, pero deberias irte a la cama aunque fuese un rato, estos sillones son muy incomodos para dormir-le dice Bea.
-Si es cierto, me iré un rato a la cama, gracias por todo pequeña -le dice mientras le pellizca la cara.
-De nada... -Bea se queda paralizada- Descansa.
Hacia mucho que Edu no la decia "pequeña", y también hacia mucho que no le pellizcaba la cara. Eso lo solía hacer cuando estaba en primero. Bea se quedó un rato desconcertada mientras se tocaba la mejilla.
Edu se dirige hacia su habitación y se encuentra a todos dormidos como troncos. Martin parecía estar teniendo una pesadilla porque se movia mucho soñando. Se quitó la ropa, se puso el pijama y se metió en la cama."¡¡Leches!! que frias estan estas sabanas" se dice para si mismo. Apoyó su cabeza en la almohada y se puso a pensar en lo que le había dicho a Bea. Hacia mucho que no la llamaba asi, y se sentia un poco mal al haberselo dicho ahora, porque Bea ya no era ninguna niña. Pensando y pensando, Edu se quedo frito.
Mientras, Bea se disponía a jugar al ajedrez, cuando divisa un libro sobre un sillón. Se acerca a ver que libro era, y lee en voz alta: " Crianza de dragones para placer y provecho". Bea lo mira, algo incrédula pues era raro que ese libro estuviera allí, pero se sienta en un sillón a leerlo, esperando a que sea la hora de arreglarse para ir a clase.

No hay comentarios: