miércoles, 19 de diciembre de 2007

Decisiones esenciales



-!! Hagrid, Hagrid !! -gritaba.


Edu había despistado a sus compañeros para dirigirse hacia la cabaña del viejo guardabosques. Aunque había pasado el tiempo, aún medía sobre los tres metros, pero ya había canas en su barba.


-Oh Edu, ¿ya te has vuelto a saltar tu clase de Pociones? Sabes que estás en el curso de los TIMOS y además no vas sobrado si quieres ser Auror... Con tu edad, Harry Potter... -le comenzó a decir Hagrid.


-Hagrid deja de sermonearme... si quiero ser Auror será mi problema... pero no me salto clases por gusto... bueno esta vez no... ya sabes... mi problema... ¿tienes lo que necesito? -preguntó el chico apurado.


-Lo siento Edu, Roland no ha podido hacerlo... ha tenido problemas con la directora. Bueno lo que esté ocurriendo afuera no es problema tuyo... -se dio cuenta de que había metido la pata demasiado tarde.


-¿Qué esta ocurriendo fuera Hagrid? -preguntó curioso.


-¿Ves? ya me has hecho hablar... márchate de aqui... no te diré nada. Con lo de tu problema.... utiliza el plan B ¡pero ni se te ocurra salir de alli! o podrías correr peligro.


-Está bien, total... ya no llego a Pociones... iré directamente a Transformaciones... -respondió el chico que ya salía de la cabaña con dirección al castillo de nuevo.




Después de las clases llegan todos a la Sala Común, ya sin aguantar los nervios por leer la carta. Estaban a punto de leerla cuando de repente se abrió la puerta de la Sala Común bruscamente. Era Edu que llegaba corriendo y asfixiado por haber subido las escaleras móviles tan rapido.




-¡Chicos! -dice Edu jadeando, e intentando recuperarse -¿¿no habreis empezado sin mi, no??


-No aún no, pero ¿donde te habías metido? -le pregunta Bea un poco preocupada.


-Estaba en clase de Transformaciones, me quede un momento mas para revisar unas cosas -le respondió ya casi recuperado.


-En Transformaciones te quedas mas tiempo, a Pociones no vienes..... en fin tu sabrás pero ya te vale -le reprocha Martin.


-¿¿Que no has ido a la clase de Pociones?? -pregunta Bea enfadada.


-Tenía cosas que hacer, bueno luego te cuento, vamos ¡¡la carta!! -dice Edu para quitarse un poco el marron de en medio.




Se disponen todos en círculo, iban a leer la carta, pero a Josefina le temblaba un poco la voz. Galadriel le arrebata la carta y se pone a leer ella.




--Ministerio de Magia--




Querida Minerva Mcgonaggall:




Le envio esta lechuza para comunicarle que el Ministerio piensa tomar una decision con respecto a que en Hogwarts este el alumno mas peligroso de todos los tiempos después de Tom Ryddle. Pese a sus esfuerzos de intentar que nadie descubriese la verdadera identidad de dicho alumno, nuestro gran equipo de espias ha descubierto que lo que dice la leyenda es verdad, que hay un nuevo heredero de Slytherin, igual de poderoso o incluso mas que Lord Voldemort, y por lo tanto no puede permanecer en la escuele poniendo en peligro la vida de los otros alumnos.


Dicho esto, que queden informados de que el Ministerio conoce la situación y no va a parar hasta que no lo solucionen, procuren que el chico no se meta en lios en la Escuela porque somos conscientes de que ni el mismo sabe su poder.




Le saluda atentamente: Cornelius Fudge, Ministro de Magia






Se hizo absoluto silencio, todos se quedaron sin habla. La noticia les produjo un profundo escalofrío... El primero en reaccionar fue Edu.




-Esto no puede quedar así, tenemos que averiguar quién es el nuevo heredero -dijo Edu decidido.


-Pero Edu, es muy peligroso, esto ya no es un juego de los nuestros -le respondió Bea con gesto preocupado al ver la cara de decisión de Edu.


-Bea tiene razón Edu, no podemos ponernos en peligro -dijo Dulce.


-Yo paso de hacer nada, no quiero problemas -apuntó Josefina


-Yo tampoco -apoyó Galadriel.


-Bueno se que debería de decir que yo paso de problemas pero considero que esto es un asunto muy serio, y creo que debemos de hacer algo, no podemos quedarnos parados -dijo Martin mirando a Edu.


-Eso es, si no venis vosotras, lo haremos nosotros dos -dijo Edu ya convencido.


-No, no. Yo si voy. No os dejaría solos nunca -apoyó Bea con firmeza.


-¡Esa es mi pequeña! -dice Edu, dándose cuenta


segundos después que había metido de nuevo la pata.


-Bueno, entonces esta noche, para los que se atrevan, dos horas después de cenar aquí, en la Sala Común. Pensadlo bien chicas, a veces es bueno arriesgarse -dijo Bea colorada después de escuchar lo que dijo Edu.


-Lo pensaremos ¿verdad Galadriel? -le aseguró Jose.


-Si, lo pensaremos -añadió Galadriel.




Las dos chicas se dirigieronn hacia sus dormitorios para hablar. Dulce, Martin, Edu y Bea se quedaron abajo, en silencio, analizando la situación. Dulce fue la primera en hablar.




-Bueno, yo también lo pensaré. Ahora me voy a estudiar un poco -dijo mientras se iba.


-Yo voy a buscar a Tontin a ver donde se mete, y luego me gustaría entrenar un poco al Quidditch, para olvidar un poco los problemas ¿os apetece? -pregunta Bea.


-Por supuesto, ¡venga vamos a por el enano! -le dice Martin que adoraba volar en escoba.


-Si vamos -secunda Edu con la mirada un poco perdida.




Tenia tantas cosas en su cabeza, que no sabia cual empezar a analizar. Muchas sensaciones distintas, pero habia una que destacaba por encima de todas, la sensación de que algo iba a pasar. Y no iba a tardar mucho.


Los Tres salen de la Sala Comñun para buscar a Tontin.


Dulce intenta estudiar pero no puede concentrarse pensado en quién seria el nuevo heredero de Slytherin.




-No puedo ser una cobarde -pensaba para si -está noche ire con los demás a investigar -decidió.




Con ese pensamiento salió de su Sala Común a pasear por los pasillos para intentar tranquilizarse. Cuando llevaba un rato paseando y metida en sus pensamientos chocó sin querer con alguien cayendo los dos al suelo.




- Lo siento... - dijo dulce desde el suelo.




Mientras, en la habitación de Josefina y Galadriel:




-Es verdad que no quiero problemas ni tampoco entrometerme en cosas que no me incumben pero no puedo dejar que esta opotunidad se me escape de las manos... ¿¿Tú que piensas Gali??


-Claro, Dulce -respondió Gala, que ya estaba pensando, al igual que Dulce, en ayudar a Edu, Bea y Martin.




Al llegar al campo de Quidditch dispuesto a entrenar con Edu y Bea, MArtín decide volder al castillo.




-Chicos disculpad pero todavia no me siento bien del todo.


- Esta bien, ve a descansar -le dice bea.




Se dirije de nuevo a el castillo. Cuando ya iba por los pasillos se tropieza con una chica.




-¡¡OH, DISCULPA!! - dijo Martin, al ver que es Dulce.


- Perdón, la culpa es mia -dijo dulce- No hay problema veniamos distraidos los dos.




En ese momento llegan Edu y Bea que dicidieron no entrenar ya que eran solo dos.




-Hola chicos ¿que haceis? -preguntó Dulce mientras se levanta.


-Martin ¿que tal estas? ¿que te dijeron en la enfermeria? -preguntó Bea preocupada.


-Nada, los estragos que me produce el estrés, que me hace sentirme mal -dijo Martin algo preocupado.


-Eso te pasa por estar todo el dia de aqui para allá, que siempre andas en dos sitios a la vez -dijo Edu.


-Bueno ahora debes de relajarte. Todos debemos de hacerlo, esta noche será larga -anima Dulce que aún no lo tenía muy claro.


-Si, tenemos que estar preparados para todo, debemos de descansar un rato, vayamos a la Sala Común antes de ir a cenar -propone Bea.




Se dirigen todos a la Sala Común, riendo, bromeando, corriendo por los pasillos. Suben a las escaleras que les lleva a su Sala Común. De repente las escaleras dan un frenazo y se caen todos encima de Bea.




-Joer siempre que pasa algo todos encima mio, leches, algún dia me hareis desaparecer -dice entre risas pero dolorida por el golpe.


-Es verdad, siempre te toca abajo, pero.... ¿que habrá pasado? -dijo Edu alarmado.


-Yo creo que es porque las escaleras ya andan muy viejas ¿veis? ya funcionan de nuevo -dijo Martin.


-Pues podrían cambiarlas, o al final acabaremos lesionados -dice Dulce un poco mosqueada.




Las escaleras vuelven a funcionar hasta llegar a su Sala Común. Lo que ellos no sabian es que esas escaleras no se pararon porque si, alguien las controlaba, pero hasta mas adelante no se enteraran.




-¡¡Hocico de cerdo!! -dice Bea delante de la Dama Gorda, que enseguida les deja paso.




Entran y alli están Tontin, Josita y Galadriel intercambiando cromos.




-¡Hola chicos! ¿que tal? -pregunta Dulce con una sonrisa.


-Bien... aqui intercambiando cromos -dice Josita.


-Yo voy a encender el fuego, hace un frio pelon -dijo Bea mientras se acercaba a la chimenea -¡¡Incendio!! -agita su varita y el fuego se enciende.


-Yo voy un momento a la habitación a coger unos libros y ya vengo -dicjo Dulce.




Bea se tiró en el sofa, junto a ella Edu y Martin. Los tres se quedaron mirando el fuego, cada uno pensando en sus cosas. Y a lo lejos les queda la voz chillona de Tontin pegando gritos por toda la sala. Se habian quedado dormidos.




Al cabo de un rato bajó Dulce de la habitación con un montón de libros, los colocó encima de la mesa y se puso a estudiar. Miró a Edu, Martin y Bea, los tres ahi tan dormidos,"deben de estar agotados, no se cansan nunca" pensó mientras abría su libro de Pociones. "Luego les despierto para cenar" vuelve a pensar Dulce sin quitar los ojos de su libro. Al rato, Bea se despierta sobresaltada por una pesadilla, se despierta gritando y con sudor frio, del salto despierta a Edu y a Martin, y Dulce en seguida gira la cabeza para ver que ocurría.




-¡¡¡No por favor eso no!!! ¡¡no lo permitiré!!-gritaba Bea algo confundida entre sollozos.


-Bea ¿¿que te pasa?? -la zarandea Edu muy preocupado.


-¡¡¡Agg que paso!!! ¿¡¡a que tantos gritos!!? -dijo Martin pegando un salto.


-Bea ¿¿estas bien??-preguntó Dulce mientras corría a ver que pasaba.


-Era, era...no... -se echa a llorar -venga tranquila, ha sido todo una pesadilla - Edu la abrazó para tranquilizarla.


-¡Aggg justo ahora que andaba soñando con Emma Watson! -dijo Martin algo enfadado


-Bea hermana ¿estás bien? -se acerca Tontin preocupado por su hermana, junto con Josita y Galadriel.


-Si, si... estoy bien... -respondió Bea que ya estaba algo más calmada -ha sido todo una pesadilla -"si vosotros supierais" pensaba Bea -Gracias a todos.




Los chicos, ya un poco más tranquilos vuelven a lo que estaban haciendo, menos Martin, que se queda tratando de recuperar su sueño con Emma, misión imposible por cierto. Edu y Bea, permanecen en silencio. Bea aún sigue recostada sobre su hombro, pensando en que no era la primera vez que tenía esa pesadilla, y esperaba que su significado no fuera premonitorio. Cuando se da cuenta de que esta apoyada sobre Edu, se levanta rápido de la vergüenza.




-Bueno yo... me voy un momento, voy a coger una cosa ahora vengo -sale corriendo a la habitación.


-De acuerdo -le responde Edu también muerto de la vergüenza mientras mira como sale corriendo.




Bea vuelve con el libro de dragones que encontró el dia anterior, y se sienta en el sillón de enfrente donde estan Edu y Martin, para evitar una situación embarazosa como la anterior. Martin se levanta dirigiéndose a la habitación.




-Chicos voy a ducharme, a ver si asi me desestreso -les anunció Martin.


-Vale Martin no te retrases para la cena -dijo Dulce.


-Yo también me voy un momento, a ver a Hagrid -dijo Edu mientras salia




Bea le observaba de reojo mientras salía, sabía que él y Hagrid estaban tramando algo. Pero prefería no preguntar, ya tenía bastante con lo suyo. Al cabo de un rato Edu apareció en la Sala Común, lo que habló con Hagrid no lo sabrían sus amigos hasta más adelante. Bea habia dejado de leer el libro y hablaba con Moira, su amiga, y con Martin, que ya se habia duchado. El resto habia ido a arreglarse para la cena.


-Hola chicos, ya volvi, ¿vamos al Gran Salón?-preguntó Edu a los que estaban abajo.

-Si espera, que aún faltan estas tardonas y Tontin -respondió Martin.

-¿Cómo que tardonas? -dijo Jose mientras bajaba de las habitaciones con Galadriel y Dulce.

-Hombre, que quieres... llevais una hora arreglandos, ni que fuerais de fiesta -le reprochó Martin un poco burlón.

-Si es cierto, sois una tardonas -se oye decir a Tontin que también bajaba de la habitación.

-Bueno dejaros ya de meteros unos con otros y vamos a cenar ¿vienes Moira? -le preguntó Bea a su amiga.

-No, yo mejor me quedo esperando a las demás -le dijo mirando a los chicos de 5º curso como si ella no pintase nada.

-Esta bien como quieras -le dijo Bea.


Salen de la Sala Común y llegan al Gran Salón. Se sientan como siempre, Edu a la izquierda de Bea, a la derecha Tontin, en frente de Bea Martin, a su izquierda Dulce, a su derecha Jose y Galadriel al lado de ella. Empiezan a comer con ganas, pues tenían bastante hambre, pero a Bea hay algo que no le encaja.


-Mira Edu -comienza Bea mientras le da con el codo en las costillas -Mcgonaggall no está -le dice no muy alto para no crear expectación.

-Es cierto ¡¡que raro!! ¡¡hey!! ¡¡mirad la profesora no está!! -les hace un gesto a todos.


Los chicos se giran hacia la mesa de los profesores, comprobando que efectivamente el asiento de la profesora esta vacio.... "¿que habra pasado ahora?" Se preguntaban todos preocupados en la mesa de Gryffindor.


-¿Sabeis qué? pienso ayudaros a averiguar quien es el nuevo heredero de Slytherin.... no quiero ver lo mismo que hace ya varios años pasó con Lord Voldemort.... pase lo que pase... cuenten conmigo... -les dijo Gala al ver el sillón vacío de la directora. Su corazón latía fuertemente... nunca pensó que se atrevería a decir aquello, pero en ese momento, toda la ayuda era necesaria.




sábado, 8 de diciembre de 2007

Oscuros descubrimientos....





Todo estaba a oscuras, hacía muchísimo frío. Estaba en el bosque.... "¿Qué hacia alli?" no lo sabía, pero sentía una ansiedad incontrolable. Tenía que buscar algo, "¡¡¡deprisa!!!" Echó a correr por el bosque mientras jadeaba, y sudaba. Corría y corría, tan centrado en encontrar lo que buscaba, que no se percató de que estaba siendo rodeado.... "¡¡¡DEMENTORES!!!" gritó al volver la cara. Se paró donde estaba apuntándoles con su varita, mientras gritaba: "¡¡¡¡EXPECTO PATRONUM!!!!". En ese momento, de su varita comenzó a salir un chorro de agua sucia. "¿Qué es esto? ¿Qué pasa?", se preguntaba mientras los veia acercarse.... mas y mas...

De repente, despertó. Había sido una pesadilla.... (y menuda pesadilla!). Se pone un bata roja y se dirije hacia abajo. Alli, en la sala, ve a una chica sentada leyendo, pero no adivinaba quien era a causa del sueño que tenia. Cuando llegó abajo, reconició a Bea que estaba mirando un libro con imágenes de dragones...


- Bea- la llama Martin.

- ¡Ey Martin! estas despierto...

- Si... dormí muy mal, tuve una pesadilla y me desperté, ¿qué lees? - le pregunta a la chica.

- Este libro que encontré sobre la mesa.

- ¡Ah! que interesante, un libro sobre dragones....-de repente, se da cuenta de algo -por cierto, ¿tienes hora ? ¿cuanto falta para clase de Transformaciones? - le pregunta Martin.

- Una.... media hora - le responde Bea -creo que es hora de ir cambiándose.

- Si tienes razon...


Ambos se dirigen a sus dormitorios y empiezan a despertar los demas compañeros, que se visten rápido para bajar a desayunar. Entran todos juntos al gran salon y se sientan en la mesa para hablar de lo sucedido la noche anterior.


- McGonagall y Rolandus deben de estar tramando algo -dice Edu mientras se trae para si un plato con tostadas.

- Además debe de ser algo muy serio porque McGonagall parece muy nerviosa esta mañana -le responde Bea, que también lo ha notado.

- Mirad, no deja de observar a las lechuzas que entran -les alerta Gala.

- ¡Mirad eso! -dice Dulce a los chicos.


Todos miran hacia la mesa de los profesores. Una lechuza se posa enfrente de McGonagall y ésta despues de leerla sale deprisa del gran salon sin mirar a nadie y con la cara pálida.

Los chicos se miran unos a otros al ver salir a McGonagall. Tras eso, Rolandus se levanta de la mesa de profesores rápidamente mirando nervioso alrededor, y también sale del salón.


-Algo no anda bien...¡¡definitivamente!!... -dice Gala.


Al parecer, alguien más lo había notado. Se escuchaban cuchicheos por todo el salón, definitivamente, no habían sido discretos, y muchos alumnos se habían percatado de lo que había ocurrido.

En ese momento...


-Chicos ya vengo, no me siento bien -dice Martin.

- ¿QUE TE PASA? - pregunta Bea- ¿Quieres que te acompañe a la enfermeria?

- No, gracias por preocuparte Bea, estaré bien...


Martin se levanta de la mesa bajo la mirada preocupada de sus compañeros, se dirige hacia la puerta y sale del gran salón...

Jose mira la escena de los profesores y también se levanta.


-Hora de usar mis instintos detectivescos. No me esperen. Salió del gran salón y cuando estaba tomando un atajo para alcanzar a la profesora, se encontró con ella, que estaba obviamente acompañada por el profesor Rolandus.


-¿Alguien lo sabe? -dijo asustada la profesora.

-¿¿Qué saben?? ¡No saben nada! ¡¡Nada entiendés!! -le contestó casi gritando

-Sí... si.-le responde asustada.


Josefina decidió seguir a los profesores, pero el profesor Rolandus salió corriendo para coger la carta de las manos de la profesora. McGonagall volvió al gran salón, tratando de mejorar su aspecto, y poner una ilusoria sonrisa.

Jose siguió al profesor hasta adentrarse en las mazmorras. LLegó a un lugar que estaba muy oscuro y muy fresco... había pequeños frascos de crital con extrañas cosas dentro de ellos y calderos llenos de pociones con desagradables olores... Josefina se puso la capa de invisibilidad que su padre le había comprado y entró detrás del hombre a su alcoba. El profesor se sentó en el escritorio a leer la carta. Cuando terminó la arrugó y la tiró lejos. Por suerte Josefina estaba cerca y la tomó. Inesperadamente, vió que el profesor se disponía a leerla de nuevo, entonces salió corriendo antes de que descubriera que la carta ya no estaba allí. Tan furioso y centrado en sus cuestiones estaba que ni se dió cuenta de que una jovencita abría y cerraba la puerta de su habitación. Josefina no dejó de correr hasta que llegó al Gran Salón y les comunicó la noticia a sus amigos. Pero entre todos acordaron no hacer nada hasta que terminaran las clases y pudieran leerla tranquilamente en la Sala Común. Con gran esfuerzo todos lograron superar esa tarde y llegaron al final de las clases. Todos se dirigieron lo mas rápido posible a la Sala Común para leer la carta.... que con seguridad escondía algún secreto importante.

jueves, 6 de diciembre de 2007

La Ceremonia de Selección



Al llegar a Hogwarts, todos estaban demasiado nerviosos como para poder articular alguna palabra. Dejaron sus baules y sus mascotas arrinconadas en el hall de entrada, junto a la puerta, y entraron en el Gran Comedor. Como era ya costumbre, se acercaba el momento de la Ceremonia de Selección de los alumnos para las distintas casas. Este año, a diferencia de los anteriores, no conocían a nadie que fuera a primero, por lo que estaban mas relajados.... Parecía mentira que hubiera pasado ya un año desde que el Sombrero Seleccionador, puso a Tontin en la misma casa que su hermana Bea, la gran Gryffindor. Pero aún así, debían asistir y acoger, como no, a los nuevos que se incorporarían este año.
El comedor estaba repleto, Edu, Tontin y Bea se sentaron juntos en la mesa de Gryffindor.
- ¡¡Que hambre tengo!! -dijo Tontin poniendo cara de no haber comido en un mes -me comería hasta una araña gigante....
- No seas burro - respondió Bea con cara de asco.
Todo el mundo guardó silencio en seguida al ver como la directora McGonagall se levantaba para ver cantar al sombrero seleccionador:
Oh, podrás pensar que no soy bonito,
pero no juzgues por lo que ves.
Me comeré a mi mismo si puedes encontrar
un sombrero más inteligente que yo.
Puedes tener bombines negros,
sombreros altos y elegantes.
Pero yo soy el sombrero seleccionador de Hogwarts
y puedo superar a todos.
No hay nada escondido en tu cabeza
que el sombrero seleccionador no pueda ver.
Asi que pruebame
y te diré dónde puedes estar.
Puedes pertenecer a Griffindor,
donde habitan los valientes.
Su osadia, temple y caballerosidad
ponen a parte los de Griffindor.
Puedes pertenecer a Hufflepuff,
donde son justos y leales.
Esos perseverantes Hufflepuff
de verdad no temen el trabajo pesado.
O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw,
si tienes una mente dispuesta,
porque los de inteligencia y erudiciòn
siempre encontraran allí a sus semejantes.
O tal vez en Slytherin
harás tus verdaderos amigos.
Esa gente astuta
utiliza cualquier medio para lograr sus fines.
¡¡¡Asì que pruebame!!!
¡¡¡No tengas miedo!!! ¡¡¡Y no recibiras una bofetada!!!
Estas en buenas manos (aunque yo no las tenga).
Porque soy el sombrero pensante.
Todo el mundo aplaudio la canción del sombrero y sin más dilación, aparecieron en las distintas mesas los más exquisitos manjares jamás creados por elfos. Empezaron a comer, llenando sus vacios estómagos tras el largo viaje, pero con algo de preocupación. No podían dejar de mirar la cara algo asustada de la directora.

-Chicos, ¿no veis a la directora un poco rara? -preguntó Dulce en voz baja- esta muy seria en comparación con otros años.
-Eso parece, Dulce -respondió Gala que ya estaba comiendo pastel de carne y también se había dado cuenta.
Bea cogió un muslo de pavo de la mesa para comer, pero desde luego no a la misma velocidad que Tontin, que parecía que no había comido en su vida. Observa a su alredededor y ve muchas caras conocidas. Le alegra ver que estan todos bien, incluso algunos compañeros de Sly con los que se lleva bien. Estaba sentada en la mesa de Gryffindor, a su izquierda estaba Edu y a su derecha Tontin. En frente suyo estaba Martin y a la izquierda de él una chica que no conocia pero que le sonaba mucho, era la chica que un rato antes había visto en el tren, Dulce, a la que le hace un gesto de terror señalando a Tontin. Ella y Edu comienzan a cuchichear sobre gastarle una broma a Tontin, y ambos empiezan a tramar algo entre risas.
-Vamos a gastarle una bromilla a mi hermano, a ver que hace -dice Bea.
-Jaja que mala eres, venga vamos a decirle que ahora hay una cena mas, que no coma tanto para que le quepa el resto -le dice Edu emocionado con la idea de Bea de fastidiar un poco a su hermano. Le guiña un ojo y le dice a Tontin -¡¡Eh, Tontin!! no comas a esa velocidad tio, que ahora viene la segunda parte de la cena y esa es más importante, tienes que comer obligatoriamente.
-¿Einn? -se atraganta un poco por hablar con la boca llena -¿¿Mas comida ?? ¿¿Donde??? no me va a dar tiempo... -se vuelve a atragantar- cof cof agggg!
Edu y Bea se rien a carcajadas, casi no pueden ni respirar de la risa, los dos rojos como un tomate, mientras que el pobre Tontin se queda con cara de no saber nada mirando a esos dos cabestros que han intentado engañarle. Martin y Dulce tambien se parten de risa. Tontin se mosquea porque siempre se rien de él.
-Tontin era bromita, era por reirnos un poco -dice Bea que le guiña un ojo a Edu con complicidad y éste le devuelve una sonrisa por haber conseguido picar a Tontin.
-¡¡¡Travesura realizada!!! -le dice Edu a Bea mientras se parten de risa.
Siguen comiendo esas cosas tan deliciosas, riendo, recordando momentos del curso pasado. A pesar de que Bea era de cuarto curso, siempre andaba con los chicos y chicas de quinto, pero sin dejar de lado a sus amigos de cuarto. Se sentia mas agusto con los de quinto, ya que eran mas rebeldes y hacían mas travesuras, y porque las clases de cuarto le aburrian un poco. Lo que daban ya casi lo sabia hacer. Desde pequeña sentía una magia muy poderosa, pero aún ella no lo sabía, no conocía sus límites. Miró a su alrededor. Tontin estaba como siempre, era su hermano pequeño al fin y al cabo y tenia que protegerle, a pesar de todas las burlas que recibia el pobre. Martin siempre habia sido un alumno modelo, de padres poderosos. Muchas chicas suspiraban por él, era mucha la gente que le admiraba. Era un verdadero lider, pero él no tenia la soberbia y la prepotencia que suelen tener, eso era lo que Bea admiraba de él, que bajo toda su grandeza habia un chico normal y corriente. Dulce era una chica muy guapa, algo timida, la verdad es que nunca habia hablado con ella pero estaba segura de que este curso se harian muy amigas. A Edu siempre lo habia visto como un hermano mayor, siempre la habia protegido, y ella le admiraba mucho, cuando estaba a su lado se sentia muy protegida. Además hacían muchas travesuras juntos puesto que eran igual de traviesos. Pero lo que mas admiraba de él no era su valentía, ni la protección que hacía sentir a sus amigos y sus seres queridos, si no su forma de salir adelante, como afrontaba los problemas siempre mirando el lado positivo. Bea estaba convencida de que iba a ser un gran mago, un mago muy poderoso. Tras salir de sus pensamientos, Bea se bebió de un trago la cerveza de mantequilla y le pegó un mordisco a un muslo de pavo que tenia en el plato. Estaba todo delicioso, seguro que después no le costaría nada dormirse.
Tras el gran banquete, todos se dirigieron a sus respectivas Salas Comunes, para al fin, descansar del largo viaje hasta la escuela.
Los chicos se dirigen hacia la torre en la que se encontraba la Sala Común de Gryffindor, hacia arriba en las escaleras movedizas. Suben, giran a la derecha por las sigueintes escaleras, despues a la izquierda y llegan hasta el retrato de la Dama Gorda.
-...¿Contraseña?... -les dice con su hermoso vestido rosa, eso si, algo estallante, y con la cara un poco colorada.
-¿Alguien sabe la contraseña?...no me la he aprendido... -pregunta Gala a todos los que estaban con ella.
-La contraseña es "Hocico de cerdo" -respondió Luna, una de los dos prefectos de Gryffindor, que por cierto, se encontraron en el tren.
Todos pasaron a la Sala Común. Las chimeneas estaban encendidas y desde las ventanas se podía observar el lago. Dulce se sentó junto a los demás en unas butacas junto al fuego y empezaron a charlar, mientras el resto de los alumnos hablan, intercambian cromos o juegan al ajedrez mágico.
- Bueno... ¿y teneis planeado hacer algo esta noche? -les pregunta Dulce con mirada traviesa.
- Ejem, estabamos pensando en salir a hacer un par de bromillas a los nuevos, como nos hacian a nosotros -dice Martín mirando a Bea.
- Si, estaria bien, estad atentos por que esta noche es nuestra -dice Bea con una risita picara.
Todos se fueron acomodando en sus respectivas camas. Pero de repente, se escucho un grito que provenia desde afuera del retrato. De los cuartos comenzaron a salir alumnos que lo habían oido.
-¿Qué ha sido eso? -pregunta Bea en pijama mientras saca su varita.
-No se, parecía el grito de una niña -dice Martin.
-Venga, hay que averiguar..., salgamos con cuidado -dice Edu.
-Si chicos, vamos a ver que pasa, a mi esto no me gusta nada -dice Dulce.
Como nadie abria la puerta de la sala comun, Luna se dispuso a averiguar qué había pasado, seguida por los chicos. Abrieron con cuidado el retrato y se encontraron a Tontin en el suelo.
-Tontin hermano, ¿¿que te ha pasado?? -dijo Bea mientras corría hacia él para ver si estaba bien.
-Nada... intenté abrir la puerta pero la gorda esa no me dejó -dice enfadado con la cara un poco colorada.
-¡Claro q no... te deje ouououuu.... es q tienes q decir la contraseña -le respondió la dama gorda cantando.
-Jajajaja ¡ya decia yo que era un grito de niña! -dijo Martin partiéndose de risa
-Ay ¡madre mia! que susto... joder Tontin, ya te vale, pensábamos que era algo peor -dijo Dulce poniendo los ojos en blanco.
-Volvamos adentro chicos -dijo Edu ya completamente tranquilo, pues sabía de sobra cómo eran Tontin.
Entran todos de nuevo en la Sala Común y se dejan caer en los sillones. Mientras Martin, Dulce y Edu hablaban sobre los cromos e intercambian algunos, Tontin y Bea se sientan en un sillon.
-Aysss pequeño, siempre te tiene que pasar algo ¿¿eh?? - le dice Bea mientras le revuelve el pelo.
-Jo, pero es que esta vez no hice nada aposta... soy lo peor, todo me pasa a mi -le responde Tontin algo afectado aún por la caída.
-Bueno enano, es que aún eres muy pequeño para enfrentarte solo a ciertas cosas -le cuenta Bea mientras le abraza para que se calme.
-Hombre.... yo creí que con la gorda esa podria, sólo quise sobornarla con una chocolatina -responde algo despistado.
Edu, que lleva pensando un rato en lo de hacer travesuras con la capa de invisibilidad de Bea, les dice:
-Bueno chicos, entonces ¿¿hacemos algo o no?? hay que estrenar este primer dia de curso -dice con sonrisa picara.
-Vale Edu, como quieras... venga lo dejo en tus manos, ¿¿que propones?? -dice Bea con cara de ilusión ante la prespectiva de dar una vuelta ilegal por Hogwarts.
-¿Qué os parece si merodeamos por los pasillos de las mazmorras de Slytherin?? -propone Gala interesada mientras observa a los demás atentamente.
- ¡¡¡Si!!! -gritó Tontin con una cara maquiavélica.
- Sería genial, pero tu ni pienses que vas a venir Tontin -dice Bea con cara refunfuñona.
- Si vayamos, y de paso les jugamos alguna bromilla a los Sly... - dice Martin riéndose
-Quedaremos cuando todos esten dormidos -les dice Bea -nos reuniremos aquí abajo.
Pasaron dos horas antes de que todos se acostaran, y habrian de esperar media hora más antes de salir de los dormitorios, para cerciorarse de que estuvieran dormidos. Poco a poco, empezaron a salir de sus dormitorios. Primero Edu, luego Dulce, más tarde Bea junto con Martin y alguno que otro más...

En ese momento entró Josefina a la Sala común. Algo que no esperaban.
-¡¡Hola chicos!! ¿¿En que andan??
Los chicos le explicaron a Jose lo que tenían planeado hacer, y ésta se apuntó sin pensárselo dos veces. Se disponian ya para salir a hacer de las suyas. Solo habia un problema: solo llevaban 2 capas de invisibilidad, pero se repartirían. En una iban Josefina y Galadriel, y en la otra Edu, Dulce, Martin y Bea, ya que esta era de tamaño XXL. Edu y Martin sujetaban la capa, puesto que eran mas altos, mientras que Dulce y Bea iban delante con la luz de sus varitas para iluminar el camino. Hacía bastante frio por todos aquellos pasadizos, pero no importaba porque solo la emocion de estar haciendo travesuras era superior a todo el frio que pudiesen pasar. De repente, Dulce y Bea tropiezan con algo que hay en el suelo, provocando que Martin y Edu tambien se cayeran encima de ellas, y Josefina y Galadriel encima de todos....¿que habia pasado?
-¡¡Aggg!! ¿pero esto que es? ¡¡¡quitaros de encima me aplastais!!!-dice Bea en un susurro, pero con unas ganas tremendas de gritar al que estaba encima.
-¡¡Quitaros me haceis daño!! -decia Dulce.
-Ya voy ¡¡ya voy!! ...es que a nosotros también nos cayeron encima -dice Martin tratando de incorporarse y echándole una mano a Dulce para que se levantara.
-¡¡Ssshhh!! ¡¡callaros todos, nos van a oir!! -dice Edu mientras se incorpora y le da la mano a Bea para ayudarla a levantarse.
-¿Y a nosotras quien nos ayuda? -dice Galadriel sin poderse mover aún del dolor.
-Yo os puedo ayudar -dice una voz que viene desde atras, en la oscuridad.
Por un momento, todos se quedaron mudos. Dulce se agarró del brazo de Martin con miedo, el cual estaba tratando de iluminar con su varita para ver quien era. Bea sacó rápido su varita, mientras Edu trataba de impedir que se acerara al peligro. Josefina y Galadriel permanecían en el suelo sin tratar de perderse ningun detalle. Momentos de silencio e incertidumbre. De repente, Bea reacciona y se da cuenta de que esa voz le resulta familiar..... consigue escapar de la barrera de protección que Edu habia puesto, y se acerca al lugar de donde procede esa voz.
-¡¡Lumus Maxima!! -dice Bea agarrando con fuerza su varita para iluminar a la persona que había hablado, mientras aparecía su silueta -¡¡Tontin!!, ¿qué narices haces aqui? nos diste un susto de muerte, ¡¡y te podia haber pasado cualquier cosa!! -le grita a su hermano muy enfadada.
-Solo quise ir con vosotros a hacer trastadas -le responde Tontin con cara de perrillo abandonado.
-Joder chaval, pues nos diste un susto de muerte -le dice Edu mientras le da un golpe en la coronilla.
-Si, yo ya pense lo peor -dice Dulce aún con el susto en el cuerpo.
-Bueno pero no podemos quedarnos aqui haciendo tanto ruido, nos pillarán -dice Martin que ayuda a Galadriel y a Josefina a levantarse -tenemos que irnos, y además ya no nos queda mas remedio que llevarnos a Tontin, asi que irá con vosotras -dirigiendose a Galadriel y Josefina
-¿¿CON NOSOTRAS??-dicen Galadriel y Josefina al unísono, mientras se miran con cara de terror, para seguidamente mirar a Tontin, que les sonrie con malicia
-Lo siento chicas.... no hay mas sitio en la nuestra... cuidádmelo por favor -les dice Bea con cara de preocupación.
-Venga no perdamos más tiempo, vamos Bea, ellas le cuidarán, no te preocupes -le dice Edu para tranquilizarla.
Al final, los 7 alumnos reanudan su camino hacia las mazmorras de Slytherin, a ver que pueden trastear por allí, en silencio absoluto en busca de cualquier ruido que pudiera delatarles.
Por fin, logran llegar a las mazmorras. Escuchan a mucha gente hablando lo que hizo que se quedaran todos quietos. Eran dos voces conocidas que discutían...
-Es Rolandus -dice Bea con los ojos muy abiertos mientras intentaba escuchar la conversación.
Rolandus Lastrange era el profesor de Pociones. Un tipo raro, con mal carácter y con malas intenciones. Conocido por ser el jefe de la casa de Slytherin durante mucho tiempo, y también caracterizado por querer y desear el puesto de director de Hogwarts.
-Si, si -afirma Edu -pero la otra....
-¡¡Es McGonagall!! reconozco su voz -le interrumpe Martin.
- ¿MC GONAGALL? -exclama Tontin.
- ¡¡¡Shhh!!! -responden todos a la vez.
- Si, es ella, pero ¿por qué discutirá con Rolandus? -pregunta Josefina impresionada por el descubrimiento.
- No lo se, pero algo pasa aque....- Galadriel se calla.
En ese momento el profesor Rolandus paró de hablar y McGonagall también se calló. La directora observaba a Rolandus, que parecía mirar a un punto fijo. Los chicos, al ver lo que sucedía permanecieron inmóviles al ver que el profesor se asercaba a donde se encontraban escondidos... La mano sin control de Gala pellizca el brazo de Josefina, que trata de no gritar a pesar del gran dolor que sentía. Y Gala, dándose cuenta de lo que acaba de hacer, le cubre la boca con las manos, mientras mira a Jose disculpándose. Tras ese lapsus, se giran para mirar a Rolandus que ya estaba lo suficientemente cerca para sentir sus respiraciones: "que no nos vea...que no nos vea"....piensa Gala una y otra vez cerrando los ojos.
-Perdone Rolandus, creo que lo nuestro no ha terminado, sin embargo opino que sería mejor discutirlo en otro lugar, -le dice la directora -vayamos a mi despacho creo que sería el lugar más seguro para debatir este tema.
-Claro, claro -responde Rolandus mientras echa una ultima mirada a la pared vacía, tras eso, se va con Mcgonagall.
Tras esperar varios minutos y dejar de oir las pisadas, los chicos se quitan las capas de invisibilidad.
- Por los pelos de un calvo -dice Tontin nervioso.
- Nunca mejor... ¡ejem! y peor... dicho -dice Bea mirándole
-Vamos a la Sala Común, mañana hablaré con vosotros.... esto me huele mal chicos, ¡¡en otras ocasiones nunca ha tenido esta cara!! ¡¡ni siquiera con la plaga de ratas que envió Peeves !! y eso que le daban bastante asco. Además mañana tengo... -Edu se queda pensando- ...clase de Pociones... y lo llevo muy mal para los TIMOS. Tendré que quedarme a estudiar.
Los que ya le conocían se le quedaron mirando.... "¿¿Edu estudiar??"
Mientras se dirigían hacia la Sala Común, Bea se quedó un poco pensativa con todo lo ocurrido, era todo muy raro. No podía quedarse quieta ante una cosa de estas, tenía que seguir investigando. Iban andando por los pasillos todos muy callados. Bea les observaba. Seguro que cada uno iba pensando en todo lo ocurrido, cada uno con su opinión, pero lo de esta noche muy normal no había sido.
LLegaron a la puerta de la Dama Gorda.
-"Hocico de cerdo" -dijo Edu y el retrato se abrió para dejarlos pasar, mientras la Dama del Cuadro vigilaba de reojo a Tontin, que pasó haciéndole un gesto de burla.
Bea y Edu se dejaron caer en un sillón con desgana.
-Chicos yo me voy a dormir, mañana tengo clases de vuelo y no quiero estar hecho polvo. Descansad. Mañana nos vemos. Buenas noches -dice Martin despidiéndose de todos.
-Nosotras también nos vamos, si no mañana llegaremos tarde a primera hora -dice Josefina refiriéndose a Galadriel y a ella.
- Si cierto, es mejor que nos vayamos. -le apoya Galadriel.
-Adios chicas... hasta mañana -les responde Bea.
-Yo también me voy chicos, tengo que analizar todo lo ocurrido.... ufff ¡¡y mañana tengo Transformaciones!! -dice Dulce frotándose los ojos.
-¡¡Pues yo me quedo!! -dice Tontin.
-No Tontin, ¡¡tu ya has dado demasiado la lata, y eres muy pequeño para andar despierto!! -le dice Bea enfadada
-No te preocupes Bea, yo me le llevo. Venga vamos enano, a la cama -le dice Dulce a Tontin cogiéndolo por el hombro
-Bueno, vale, está bien, pero que sepas que es porque eres muy guapa, yo no me iria con cualquiera.... -dice Tontin sonriendole con cara de cordero degollado.
-Venga enano tira para la cama ya... -dice Bea dándole un pequeño cate.
Bea y Edu se quedan callados, cada uno con un tema rondándole la cabeza. Hace un poco de frio asi que Bea se levanta y se dirige a la chimenea.
-¡Incendio! -dice apuntando con su varita para encender la chimenea y que entre en calor la Sala Común.
Regresa al sofa con Edu. Se le queda mirando, y le dice:
-Edu a ti te preocupa algo. Dime que te pasa -le dice con cara de preocupación.
-No se, no me gusta eso que hemos visto, no paro de darle vueltas, mañana tenemos que volver a salir ¿de acuerdo? Pero no podemos ser tantos, y mucho menos que esté tu hermano. Si no, al final nos pillaran -le responde Edu con tono serio y con total sinceridad.
-Ya, lo se. Coincido contigo en lo de que algo raro pasa. Pero ahora debemos descansar, venga vamos a dormir -le dice Bea tirando de su brazo.
-No espera, yo me quedo mas tiempo aqui, que hace calorcito y estoy agusto- le dice Edu.
-Bueno como quieras, yo me tengo que ir. Buenas noches -dice Bea mientras se levanta para irse -por cierto, esta muy bien eso de que te estes preparando para los TIMOS... si quieres, te puedo ayudar, aunque soy de 4º.... curso pero las pociones se me dan bien, ya sabes -le dice dirigiendose a el de nuevo.
-Vale, si gracias, lo tendre en cuenta, quiero sacarme esos examenes como sea.
-Pues cuenta conmigo -le dice Bea mientras le da un besito en la frente -para eso estan los amigos ¿no?
Bea se dirige hacia la habitación, pensando en que el examen y lo ocurrido hoy no es lo único que le pasa a Edu, pero el sueño ya puede con ella. Se mete en la cama sin hacer ruido para no despertar a ninguna de sus compañeras. Las sabanas estaban muy frias por lo que no puede evitar que le recorra un escalofrío.
-¿Por qué llegas a estas horas?¿ya has estado haciendo de las tuyas? -le pregunta su amiga Moira desde la cama adormilada.
-Si, mañana te cuento... ahora estoy cansada -le responde Bea.
-Siempre andando con los de 5º...Un dia te meterás en un buen problema; por cierto, ¿vas a dormir asi? ¿vestida? -le dice Moira que acaba de abrir los dos ojos.
-¡AH! es verdad, se me olvido ponerme el pijama -se levanta y se empieza a quitar la ropa de calle, y se enfunda el pijama -siempre estas con lo mismo, me lo paso muy bien con ellos -dice Bea algo enfadada.
-Si, pero puedes meterte en problemas. Bueno venga, a dormir, que es muy tarde -dice Moira dándose media vuelta.
-Ya...cierto es muy tarde -dice Bea mientras se mete en la cama.
Bea se queda un rato pensando en todo lo ocurrido, dando vueltas en la cama, algo inquieta. Le preocupada todo lo que habia pasado. Finalmente se queda dormida.
Mientras, Edu, seguia sentado en el sillón, pensando en sus cosas. Miraba al fuego algo preocupado. Sabia que algo se avecinaba. " lo importante es permanecer juntos" pensaba una y otra vez. Se recostó para estar mas cómodo..... y se quedo dormido.
Al cabo de unas horas, Bea se levanta de un salto. Ha tenido una pesadilla. Una pesadilla horrible. Pero no queria decir nada a nadie. Mira el reloj y se da cuenta de que faltan dos horas aún para ir a clase. El resto de sus compañeras siguen durmiendo. Baja a la Sala para jugar al ajedrez o algo que la mantenga distraida. Mientras bajaba las escaleras, pudo ver un bulto que yacia en uno de los sofas. Al acercarse, se da cuenta de que es Edu.
"Pobre Edu, hay algo que le ronda la cabeza y se queda dormido en cualquier lado" piensa Bea. Coge una manta que habia en otro sillón y se la echa por encima, en ese momento Edu se despierta.
-¿Que pasa, donde estoy? -dice Edu asustado.
-Tranquilo, estas en la Sala Común, te quedaste dormido, aun faltan dos horas para las clases -le dice Bea para tranquilizarle.
-Uff que susto.... pensé que llegaba tarde a clase -dice Edu bostezando.
-No, tarde no llegas, pero deberias irte a la cama aunque fuese un rato, estos sillones son muy incomodos para dormir-le dice Bea.
-Si es cierto, me iré un rato a la cama, gracias por todo pequeña -le dice mientras le pellizca la cara.
-De nada... -Bea se queda paralizada- Descansa.
Hacia mucho que Edu no la decia "pequeña", y también hacia mucho que no le pellizcaba la cara. Eso lo solía hacer cuando estaba en primero. Bea se quedó un rato desconcertada mientras se tocaba la mejilla.
Edu se dirige hacia su habitación y se encuentra a todos dormidos como troncos. Martin parecía estar teniendo una pesadilla porque se movia mucho soñando. Se quitó la ropa, se puso el pijama y se metió en la cama."¡¡Leches!! que frias estan estas sabanas" se dice para si mismo. Apoyó su cabeza en la almohada y se puso a pensar en lo que le había dicho a Bea. Hacia mucho que no la llamaba asi, y se sentia un poco mal al haberselo dicho ahora, porque Bea ya no era ninguna niña. Pensando y pensando, Edu se quedo frito.
Mientras, Bea se disponía a jugar al ajedrez, cuando divisa un libro sobre un sillón. Se acerca a ver que libro era, y lee en voz alta: " Crianza de dragones para placer y provecho". Bea lo mira, algo incrédula pues era raro que ese libro estuviera allí, pero se sienta en un sillón a leerlo, esperando a que sea la hora de arreglarse para ir a clase.

martes, 4 de diciembre de 2007

En el Expreso [Segunda parte]


Al llegar al compartimento donde habia dejado sus cosas, Martin ve a Bea , a Edu, Tontin y Dulce sentados.

-Hola Bea - le dice mientras la abraza -¿cómo has estado?
-Muy bien, gracias ¿y tu?- le responde Bea.
-Bien por suerte, ya sabes de aqui para ya todo el tiempo con mi padre
-Jajaja, pero te lo pasas bien Martin- le dice Bea riendo

Tras una corta charla, Martin y Bea se sientan en el sillón para intentar dormir un rato antes de llegar al castillo, pero los ronquitos atronadores de Tontin apenas les deja.
Finalmente, Martin, Edu y Bea entran en un profundo sueño, que por cierto les costo mucho con los ronquidos guturales de Tontin. De repente algo extraño les despierta, es algo un poco molesto, un gran peso encima de ellos. Bea es la primera en despertar.

-¡¡Tontin!! ¿¿que haces?? ¡¡quita!! ¡¡ nos estas aplastando!!
-¡¡Weeee!! ¡¡el salto del tigre chavales!!! me desperte, me aburría y quería fastidiaros un poco, como Troll que me apodan...

Martin y Edu se despiertan también.

-¡¡Agg!! ¿pero q pasa Tontin? ¿q haces? ¡¡ahora que me consegui dormir!! -le reprocha Martin.
-Tontin tronco, que estaba soñando con ganar el siguiente partido de quidditch, ¡¡ya te vale!! -dice Edu algo molesto.
-Bueno venga... no os pongais asi, hay que irse levantando que ya estamos llegando a Hogwarts, si nos retrasamos cualquiera aguanta los chistes malos de Hagrid -les responde Tontin
-Ya, hermano, tu siempre tan irónico... en fin, que remedio, ¡¡todos en pie!! -dice bea mientras se arregla su tunica algo arrugada por el salto del Troll-tigre de Tontin
-Ya voy.... esperad... 5 minutos mas... tengo que recordar la ultima jugada del partido, ¡¡nos puede ayudar!! -le dice Edu tumbándose de nuevo en el sillón.
-Vamos Edu, no seas vago, Tontin tiene razon ¡¡levantémonos ya!! -le responde Martin zarandeándolo, algo molesto por el golpe recibido por parte de Tontin.

En ese momento, la puerta del compartimento se abre, y aparece la prefecta de Gryffindor, Luna Jade Mystic, que les indica que deben ponerse ya sus túnicas. Todos se las ponen y empiezan a recoger sus cosas, con cara de zombies por el sueño, todos, menos Tontin claro, que durmio mejor que nadie.

-¡¡¡Que no se os olvide nada!!! siempre os dejais todo por ahi...-les dice Bea a los 3 con cara de resigacoin, pues era algo normal, todos los años pasaba... despues tenia que venir un elfo a entregarles lo que se hubieran dejado en el tren. Pone los ojos en blanco ante este pensamiento.
-No Bea, yo llevo la recordadora que me regalaste, si no seria un desastre -le dice Martin sacándola del bolsillo de la túnica mientras le sonrie con complicidad.
-Si Martin, no la pierdas ¡¡que me costo un pastón!! -le dice dice mientras salen todos del tren, ya con ganas de pisar tierra firme.
-Hogwarts, espérame ¡¡que voy para alla!! -dice Tontin mientras maquina algo en su cerebro.

Bajan del tren y de frente, se encuentran al famoso Hagrid, un tio mas largo que un dia sin pan, y que se nota que lleva mucho mas de un dia sin cortarse el pelo.
Mientras observaban nerviosos a Hagrid ordenar a los alumnos, Bea observaba a su hermano Tontin, pensando...."pobrecillo, con lo buena gente que es y lo ignorado que le tienen... la verdad es q a veces es un poco tonto, pero tiene su gracia. Además es mi hermano, tengo que quererle me guste o no". Bea era una alumna de 4º curso a la que le apasionaba la magia. A pesar de su aspecto de no haber roto nunca un plato siempre andaba haciendo alguna travesura. Destacaba su larguisimo pelo color morado, y era mas bien bajita y poquita cosa, pero las apariencias engañan, como le decia su madre. Recuerda que de pequeña ya convertia algunas cosas simples: un lapiz en un ratón, un libro en un tenedor, lo normal (para ella, claro). Al principio le costo reconocer que las cosas que hacia eran un poco raras. Es una chica competitiva, contestona y testaruda, pero tambien quiere mucho a los suyos, por ellos daria la vida. Hasta ahora las cosas en Hogwarts se le habian dado bien, sus clases preferidas eran las de vuelo y el Quidditch le encantaba. La asignatura que mejor se le daba era Transformaciones, aunque no andaba mal en Pociones, a pesar de el profesor... Pero este año tenia la sensación de que algo iba a cambiar, que este año seria disitinto.... todo, el curso, los amigos... algo se avecinaba. Estaba impaciente por empezar, por aprender.... aunque la mayoria del tiempo se la pasaria bromenado con sus amigos y haciendo de las suyas por Hogwarts. No podia negarlo, la encantaba el riesgo, y mucho. Llevaba tiempo dandole vueltas a la cabeza sobre la sensacion que tenia de que algo iba a ocurrir, y en ese instante andaba con lo mismo, mientras miraba a su alrededor, a los alumnos, a la cantidad de gente... De repente algo la saco de su pensamiento, la voz de Hagrid.

-Hola chicos, bienvenidos a Hogwarts un año mas, y para los de primero, espero que disfruteis y aprendais mucho en la escuela. Ahora por favor poneros en orden y no hagais ninguna trastada. Los de primero por favor... ¡los de primero por aqui! -los alumnos siguen a Hagrid para llegar a Hogwarts. Los de primero en barcas a traves del lago, y los demas, en los preciosos carruajes que segun decian, estaban tirados por Thestrals, unas magnificas criaturas a las que todos temian. Una vez todos hubieron emprendido el camino, Hogwarts se les mostraba magnifico ante sus ojos, como cada año.... nunca dejaba de sorprenderles.....

lunes, 3 de diciembre de 2007

En el Expreso [Primera parte]


El tren ya habia comenzado su viaje hacia el castillo de Hogwarts. En su interior, los alumnos hacian cualquier cosa para divertirse: cambiar cromos, visitar otros compartimentos para volver a ver a los amigos, comer chucherias, otros corrian de arriba para abajo por el pasillo seguidos por los prefectos que les advertian con una bajada de puntos nada mas ser seleccionados... pero nadie echaba demasiada cuenta. Todos estaban emocionados y nerviosos, algunos por ser su primer año y no saber en que casa caerian, y otros por volver al castillo, a ver a los amigos del curso anterior, o simplemente, porque les encantaba estar en aquel lugar.
Mientras tanto, en el ultimo compartimento del último vagón...
- Bueno -Edu coge la rana que le ofrece Martin mientras se levanta -voy a dar una vuelta a respirar aire limpio, que esto esta lleno de gente.
Al salir se encuentra con un chico bajito, que parecía de primer curso. Lo conoció al instante, era aquel chaval que conoció los primeros días de colegio...
-!! Dudley !! -dice corriendo hacia el.
Tras entregar una rana de chocolate a cada uno de los que viajaban con el en el vagón, Martin abre la puerta y decide hacer lo mismo que Edu: inspeccionar el tren.
Mientras camina pasa por un vagón donde ve a una chica preciosa sentada sola. Tras golpear la puerta, entra y le dice:
-Hola , me llamo Martin ¿qué haces aqui sola?
- Hola yo soy Emma -le dice con una sonrisa -es que estoy esperando a mis amigas que fueron a por golosinas.
-¡Ah! - contesta martin -¿te molesta si te ago compañia hasta que ellas lleguen?
-Claro que no, entra...
Al cabo de un rato llegan dos chicas, una morena y la otra castaña. Al entrar en el compartimento, Martin las saluda y se despide de Emma emprendiendo de nuevo el camino para inspeccionar todo el tren...
Siguió caminando por todo el tren. Era un chico activo, le gustaba la acción y no quedarse en un mismo lugar. Cuando ya se dirigia de vuelta a su vagon, ve a unos chicos intercambiando cromos y se hacerca a ellos...
- Hola ¿puedo unirme?
- ¡Claro! -dicen al unísono
Eran Percy y Billy que lo reconocen al instante.
- Ven Martin -le dicen.
- Yo tambien tengo algunos repetidos -les dice Martin mientras busca sus cromos en el bolsillo de la tunica.
- ¿A si? ¿cuales? asi cambiamos -le responden interesados.
- Tengo el 45, 96, 100 , 78 y el 101 -dice Martin pasandolos de una mano a la otra
- Te cambio el 78 por Rowena ¿quieres? -dice percy.
- ¡Por supuesto!- responde Martin mientras coge el cromo, que hacia tiempo que lo estaba buscando -¡Gracias!
- De nada Martin -le responden mientras se despiden de el, que ya va saliendo por la puerta del compartimento.
Sale de alli mientras guarda su nuevo cromo en la tunica, con una gran sonrisa, y emprende camino de vuelta hacia su compartimento, donde se encuentra con Dulce y Otto.
Dentro del compartimento, Gala se estaba comiendo una rana de chocolate y mientras observaba el cromo con atención... El personaje, un tal Quong Po, le sonríe y ésta le devuelve otra sonrisa. El personaje se retira del cromo y lo guarda en uno de sus bolsillos.
- Creo que este año nos va a ir muy bien... ¿no les parece? -pregunta en general, mirando a todos los ocupantes del compartimento.
Martin, ya sentado junto a Otto, Dulce y Galadriel en el asiento, charlan sobre cómo les irá en su nuevo curso...
-Claro que nos ira muy bien - le dice a Galadriel. Mira a los demas y les pregunta- ¿Ustedes que piensan chicos? -mirando como comian muy sactifactoriamente sus ranitas de chocolate.
- Por supuesto -dice Dulce contenta -este año estoy segura de que va a ser uno de los mejores en howarts. Tras decir eso, guarda el cromo que le a tocado en su bolsillo -incluso puede que haya alguna sorpresa nueva en Howarts, ¿no les parece?
Antes de que alguien pudiera responder, llega la señora del carrito con su nueva ayudante, parándose en la puerta. Se llamaba Josefina y era de Gryffindor. Cursaba el quinto año y tenía catorce años.
-¿Alguien quiere algo del carrito? -pregunta Josefina.
-Hola, emm este... quiero 4 paquetitos de grageas... emm -dice Martin -1 cerveza de mantequilla, y dos calabazitas.
-Son 14 sickles para ti- dice Josefina.
-Gracias- contesta Martin, que coge sus cosasy se sienta en el sillon nuevamente.
-¿Alguien quiere? aun me quedan muchas ranitas -dice aproximandolas para que cojan alguna.
Fuera del compartimento, Bea va un poco despistada de un lado a otro, para ver si ve a alguien conocido. Era una chica delgada, y no demasiado alta, con el pelo largo y morado.
-¡Hola Martin! -dice con alivio al ver al chico -¿que tal estas? Ando algo perdida.... crei ver a Edu por aqui pero creo que ya no esta.... ¡Ah! pero si estas aqui...
Entra en el compartimento mirando a los cinco chicos.
-Holis Edu ¿que tal pequeño? -le da dos besos y se sienta. Trata de mirar la cara de uno, que se ha quedado dormido, que por cierto ronca como un hipopotamo con gripe, y se da cuenta que es Tontin -aysss... este Tontin.... con tanto trabajo muggle no me extraña que se vaya durmiendo por todos lados....
Asi trascurre el lento viaje, mientras el Expresso de Hogwarts se dirige hacia el nuevo curso en el castillo. Los nervios a flor de piel, pero con animos de lo que promete ser un año alucinante cargado de sorpresas.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Camino de Hogwarts



El anden 9 y 3/4 se encontraba lleno de gente. Alumnos de todos los cursos vagaban de un lado para otro intercambiando cromos de brujas y magos famosos o simplemente atendiendo a sus padres diciendoles que les decian que cumplieran las normas. Un último pitido del tren informó de que era la hora de partir hacia el nuevo Hogwarts.
Edu era un niño huerfano de 15 años, que iba a 5º curso y sabía lo que se le venía encima. Los TIMOS eran muy importantes para él, que sabia lo que era trabajar duro. En la vida muggle vivia es un hostal pagándolo de unos pequeños ingresos obtenidos por su trabajo en una tienda de venta de calderos usados. Cuando la directora de Hogwarts, Minerva Mcgonagall se lo dijo, no se lo podía creer... el en Hogwarts! Pero eso era agua pasada, tras salir de sus pensamientos entró en un vagon vacío. Acomodó su baúl y su pequeña lechuza sobre la rejilla dispuesta por encima de los sillones y se sentó.
Mientras, Dulce se despidía de sus padres y para subir al tren que la llevaria de nuevo a Howarts. Era una chica morena, de 15 años que iba a comenzar su 5º curso en también. Ese año tenia dos objetivos en mente, uno era aprobar los TIMOS, aunque sabía que tendria que esforzarse mucho. El segundo, seria hacer buenos amigos. En los últimos años en Howarts habia sido una chica tímida, pero eso se habia acabado, estaba decidida a ser mas abierta.
Sonriendo con esos nuevos propósitos en mente, buscó un lugar para sentarse. Recorrió todo el tren. Estaba todo lleno, hasta que llego a un compartimento en el que solo habia un chico:
-Hola, ¿te importa si me siento contigo? es que esta todo lleno.-Le preguntó sonriéndole.
Tontin Dudley era el alumno mas ignorado de primero. Nadie le quería. Todo el mundo pensaba que se había equivocado de colegio, de clase, de casa e incluso de habitación. Por más que lo intentaba no encontraba un solo amigo al que amarrarse.
Martin Nicols un alumno de 5º año muy popular por sus altas notas y por ser el mejor en todo llegó hasta el andén en compañía de sus padres, un mago y una bruja de los mejores, lo despiedieron con un fuerte abrazo como despedida antes de montarse en el tren. Una vez arriba se buscó un vagón donde sentarse todos le hacian sitio, pues era muy conocido entre los alumnos, pero pretendía tener algo de tranquilidad el primer día, y elijió sentarse en un vagón solitario, al lado de un chico que parecia muy callado y que al parecer, no había visto nunca, que estaba sentado junto a una chica morena.
-Hola.. ¿está ocupado? -pregunta a los ocupantes del compartimento.
El expreso estaba apunto de emprender el nuevo viaje hacia Hogwarts. Galadriel dejó su baúl y subió al tren, sentía las miradas de varios alumnos que la observaban con curiosidad.."Tal vez sea porque el año pasado fui una de las alumnas con mayores calificaciones", se dijo con una sonrisa acompañada con algo de orgullo. Tener padres muggles y ser la unica bruja de la familia era frustrante, tenía que poner en alto tu apellido, pero aun así era algo dificil. Algunos compañeros no se juntaban con ella porque nunca salia a divertirte a causa de que siempre estaba estudiando
-Eso no pasará este año... ¡¡no señor!! ...pienso tener amigos...
Eso era lo que le hacia sentir feliz, asi que se dirigió hasta uno de los vagones y se dió cuenta de que habia 3 alumnos, dos muchacho y una muchacha, a los que conocia sólo de vista
-Hola...soy Galadriel...voy a 5º ¿puedo sentarme? -preguntó a los chicos
Edu miró a Martin y a Galadriel.
- Claro que podeis, asi también tendremos este vagón lleno -dijo Edu sonriendo.
- Hola... soy Galadriel... -dice la chica devolviendole la sonrisa.
- Encantado yo soy Edu -y tras decirlo, se acerca a darle dos besos -bueno ¿tenéis hambre? porque no tardara en ellegar el carrito -dijo volviendose a sentar.
- Hola.. ¿esta ocupado? -pregunta Marin
- ¡No! pasa pasa, siéntate a mi lado.-le dice con una hermosa sonrisa
- Si, ponte aquí con nosotros -respondió Edu un poco a la defensiva -¿Como te llamas?
Otto entra al expreso con su baúl y su lechuza parda mientra busca un lugar donde sentarse
Fue buscando en todos los compartimentos un lugar donde sentarse. Entró en uno en el que habia dos chicas y dos chicos. Tras preguntar si podia quedarse con ellos, entró y se sentó al lado de una de las chicas.
-Hola me llamo Otto -le dice mientras pone el baúl cerca suya y la jaula arriba, en la rejilla -soy de 5 º año ¿y ustedes? -dijo mirando a los demas, esperando repuesta mientra comtepla la belleza de Galadriel.
Gala miró al alumno de 5° que se acababa de presentar y sonriendo le dijo
- Hola... yo soy Galadriel... -responde mentras levanta la mano y espera a que la estreche -creo haberte visto antes... pero como en los años pasados no hablaba con nadie... -tras esto se giró hacia la ventana para admirar el atardecer.
Dulce también miraba al chico que acababa de llegar.
-Hola Otto, yo soy dulce, y también soy de 5º año, encantada. -le sonrie -Yo tampoco conozco a mucha gente, siempre he sido mas bien timida...-dijo mientras miraba hacia el frente pensativa.
-Hola Otto, yo me llamo Martin. -le dice mientras le estrecha la mano. Saca una bolsa llena de golosinas -¿Alguien quiere una? -dice mientras pasa la bolsa de ranas de chocolate por delante de cada uno -Espero que les guste me las trajo mi abuelo de Escocia...
En tren comenzó su marcha tras el último aviso con la sirena. En los vagones se escuchaban gritos , risas, carreras de aqui para allá... El dia no podia ser mas hermoso. Los vagones estaban repletos de chicos y chicas dispuestos a pasar el mejor año de sus vidas en Hogwarts.